domingo, 6 de octubre de 2013

Vencer el miedo...Requiere practica, mucha practica...


.... Pasadas las siete de la noche de un día cualquiera en la avenida intercomunal de el Valle, la unidad de trasporte publico que conduzco hace parada para dejar un par de usuarios, inmediatamente suben tres o cuatro sujetos. Los gritos de los pasajeros, la intimidación, el arrebato de pertenencias.... Para el carro y no te pasa nada, me gritan, trato de soltar parte del dinero de trabajo, el golpe en la cabeza, el disparo.... Levanto la mirada al retrovisor y la gente grita aterrorizada, busco el mando que abre la puerta trasera del vehículo y la gente cae al pavimento, intento ver si hay heridos, pero no puedo ver a través del tumulto..... Intento levantarme y me desplomo en el asiento, no hay pasajeros lesionados... Soy yo quien esta herido.... Alexis aparece, colega, compadre de parranda, y sobre todo amigo... con la preocupación en el rostro me saca del asiento del conductor, su camisa esta manchada, la herida es en mi costado derecho, no tengo camisa y el pantalón negro disimula el color de la sangre, se siente pegajosa y resbalosa a la vez, la vaina esta mal? pregunto. Y el llanto en la cara de mi amigo me dice que no estoy mal, estoy jodido... 

La sequedad de la garganta me despierta de tan aterrador sueño, son las 3:12 AM, hora de ponerse en pie para ir a trabajar. Preocuparme por la pesadilla? Para que?, me encomiendo a Dios como todos los días me arreglo y me voy a trabajar. Transcurre el viernes con sus 16 horas de trabajo al volante con la normalidad anormal de conducir en le trafico caraqueño. El sábado igual rutina madrugar para sentarse frente a un volante por mucho tiempo, con usuarios cada vez mas indolentes y faltos de sentido común.

En la tarde un evento lamentablemente muy común me da una alerta. Frente a Nuevo Circo en una camioneta de otra linea están robando a los pasajeros. Veo como los hampones bajan del vehículo y caminan sin prisa por huir... Cierro las puertas y rebaso al desafortunado transporte con la esperanza de ver algún funcionario policial y echarle el cuento. En la siguiente parada el interruptor para abrir la puerta no funciona, debo bajar de la unidad para abrir desde afuera y continuar trabajando. El policía no apareció hasta dos kilómetros mas adelante.

Siete cuarenta de la noche, calle 12 los Jardines de El Valle. Una colega y compañera de trabajo sube al carro, saluda y se sienta en el asiento delantero junto a mi con su teléfono en la mano. Que diferente se ve la gente con ropa de calle, nada que ver con el uniforme de camisa de mala calidad. Calle 18. bajan dos usuarios y el movimiento apresurado de tres hombres por subir, me pone en guardia. El m..... switche de la puerta no funciona!... Deja Vu!. Esto ya lo viví...

Hago señas a la colega para que guarde su teléfono, lo oculta sentándose sobre el.... Mande botín! Grita uno, mátalo! el otro. Vienen por mi dinero, el trayecto entre El Vargas y ese punto ha sido generoso, en el bolsillo de mi camisa una buena cantidad de billetes de baja denominación los hacen sentir satisfechos. Mátalo! vuelve a gritar. Déjalo quieto que se porto bien, responde el que empuja el cañón de su arma en mi cuello. Voltea a ver a la colega... Mande Blak Berry, yo te vi!... Realmente sentí mas pena por ella, y la perdida de su BB que por mi... Los malandros se bajan frente al comando de la PNB en Coche, ni un solo funcionario en la puerta... El resto es rutina... Continué las pocas calles que faltaban para la ultima parada, llevando a los pasajeros a su destino... Normalito, como dicen ahora.

Mas tarde siguiendo con la rutina, mientras limpiaban el carro, celebré otra oportunidad de seguir con vida, y el lugar común "gracias a Dios no pasó masa nada".... Celebré que no paso mas nada, como en la docena de atracos anteriores y el secuestro en Ocumare. Y no pude evitar pensar en política, que cosas no?... El presidente Maduro fue, mientras no estuvo de reposo, operador de Metro Bus. Lastima que no pudo hacer una "pasantia" en la ruleta. Así le decimos cariñosamente a trabajar en Busetas. Así la amenaza diaria de asaltos, robos, lesiones, secuestros, armas de fuego apuntando. Hubiesen curtido su carácter y hoy no viviría aterrado de todo lo que lo rodea... Digo, vencer el miedo requiere practica, mucha practica...