miércoles, 2 de abril de 2014

LA CRISIS VENEZOLANA Y LAS MATEMÁTICAS...



En estos tiempos en que mono no carga su hijo y si lo hace es por un ratico. Me encuentro en primera pagina de los diarios, quizá evitando la "cotidianidad" de los enfrentamientos en la calle entre estudiantes y fuerzas del orden publico. Infografias dando cuenta de las ultimas encuestas. Surrealismo del puro que alguien pretenda llevar a NÚMEROS el descontento y la frustración de un pueblo, pero coño hay gente que vive de eso y su merito deben tener. Por otro lado leo publicaciones en las redes sociales donde una DUPLA de comunicadores, padre e hija descuartiza e intenta DIVIDIR a la oposición, señalando de traidores a parte de sus lideres por no salir a hacer barricadas y encapucharse con una molotov en la mano. Este PAR vive de eso, y están en su SEGUNDA generación, aun cuando no logro ver el merito en ciertas tendencias oportunistas. El centro del asunto vuelven a ser los NÚMEROS, en esta ocasión bajo rating en las publicaciones de este grupo familiar.

Crié a mis hijos para la independencia, para la autosuficiencia, para ser libres. No lo hice para que se convirtieran en un NUMERO, en una ESTADÍSTICA. CIFRAS de utileria para la UNESCO de crecimiento en la matricula universitaria en centros de estudio de fachada, de ingesta de proteína o el incremento de DOS centímetros de estatura en adolescentes para la FAO. Menos para las CIFRAS rojas que engrosan cada día nuestros muchachos de carne y hueso. Mucha tertulia hogareña, mucho comentario sobre la situación nacional, mucho análisis. Y no me permití ser su fuente única de información, mi escéptico espíritu los animo a buscar sus propias verdades. Ahora solo me queda rezar, y encomendarlos a Dios. A UN hijo criado así no se le puede negar el derecho a defender lo que tanto le ha costado aprender.

Las encuestas no reflejan el grado dictatorial de un gobierno, las encuestas no dan cuenta de la intensidad de la rabia acumulada de un pueblo, las ESTADÍSTICAS no escarban ni la superficie del verdadero temor y duda dentro del corazón que siente el pueblo oficialista, obligado a no dar su brazo a torcer aun dándose cuenta que apoya a UN régimen no democrático. Es mas escucho a técnicos y expertos en estas cuentas, hablar de "DISMINUCION en el apoyo al sector oficial, que no es CAPITALIZADO por el sector opositor". Como si esto fuese una partida de naipes cerrada donde el dinero esta en UNA u otras manos. 

El sector "traidor" de la oposición encabezado por Capriles, se devana los sesos tratando de amarrar un dialogo en las mejores condiciones posibles, fieles a su tendencia al dialogo. El sector accidentalmente "resteado" liderado por Lopez, Machado y Ledezma, solo se montó en la ola de las protestas, aun cuando están lejos de liderarlas. Entraron en ella y no les quedo mas remedio que dejarse llevar por la corriente, por lo menos Leopoldo y Machado, Ledezma un político mas curtido se mantiene lejos de la rompiente a salvo por ahora. En el gobierno todos reman en una misma dirección, su camaradería es mera disciplina militar, pero su costo político cada día es mas alto, el escaso barniz democrático se desprendió de su abultado cuerpo, la represión lejos de las CIFRAS, cada día toca MAS de cerca a cada UNO de nosotros. Todos tenemos UN hijo, UN hermano, UN primo, UN vecino que ha sido detenido, ha resultado lesionado, que ha muerto. Y todos los días MAS venezolanos nos SUMAMOS a esta macabra CIFRA, que no aparece en ningún sondeo de opinión.

Todos perdemos. Hasta ahora no hay bando puede reclamar para si la victoria, la lucha apenas comienza. Las culpas de quien gobierna son demasiadas para perdonarse al estilo Caldera, es uno de los motivos para mantener el poder a toda costa. La perdida de imagen democrática en el continente marcara para siempre al PSUV. Por el movimiento estudiantil y todos los jóvenes que sin ser estudiantes se manifiestan en la calle, tampoco hay ganancia, ellos ponen los muertos. Los cuerpos de seguridad del estado han dejado el pellejo con el único resultado de ganarse la antipatía nacional e internacional, para estos efectivos su futuro profesional esta acabado. Los partidos de oposición solo le queda acompañar las protestas que no pueden liderar, como convidados sin voto.

Cada vez son MENOS, pero aun se escuchan voces maldiciendo las barricadas, las guarimbas. Creo que comienzan a darse cuenta que el humo de basura y cauchos quemándose en una intersección de una avenida, es infinitamente menos molesto que el gas vencido de QUINIENTAS bombas de gas lacrimogeno lanzadas simultáneamente. Que no es lo mismo UN joven asfixiado tocando a la puerta rogando por agua para lavarse la cara. Que CINCO efectivos anti-motines derribando la puerta a patadas. Muy distinto es un CENTENAR de piedras lanzadas por juveniles manos que hace mes y medio empuñaban UN teléfono, UN juego de vídeo, UN lápiz, UNA tiza, que MILLONES de perdigones y balas buscando victimas, disparados por manos que se formaron con ese fin en academias policiales, militares y en la clandestinidad evidente de grupos paramilitares. Manos de compatriotas escogidos por ser patria o muerte con el régimen, compatriotas que ven a nuestros muchachos como un enemigo mortal. No hay espacio para opositores en las fuerzas de orden publico, allí radica lo fácil de obedecer ordenes a las que alguien racional se negaría.

Hoy como todos los días me preocupo por mis hijos, yo los lance a esta vida en un país que no tiene paz. No puedo alejarlos del peligro de esta crisis, ella llego hasta ellos. A su universidad, a su trabajo, a la casa de sus amigos. Mi corazón se estremece cuando las redes sociales alertan de otro enfrentamiento en la zona donde tienen que hacer sus actividades. Mi corazón se estremece de sentir el olor a humo y gases en su ropa sudorosa por el fragor de la protesta. No puedo negar que el temor se mezcla con el orgullo. No puedo evitar que se SUMEN a la protesta por defender sus ideales, pero mis hijos no son NÚMEROS, son mi sangre y para mi son ÚNICOS.