viernes, 24 de mayo de 2019

El Testamento de Judas

Es usted periodista? Preguntó el barbado hombre... No muy alto, con complexión muscular marcada de quien hace tareas físicas fuertes, no del tipo deportista. Mas de 50 años, seguro. Si amigo, Humberto Barrera, es usted el Sr. Queriyot? Lo soy Sr. Barrera, pero puede llamarme Ish. Ish? Extraño nombre, de donde es usted? Le aseguro Sr. Barrera que no querrá saberlo, respondió indicando el camino en dirección a un peñero que le esperaba en el atestado muelle de Ocumare de la Costa.

Con mucho esfuerzo logró lanzar el cuerpo al piso, el primer disparo del Barret calibre .50 atravesó la delgada pared y le destrozó el costado izquierdo, murió antes de llegar a escuchar la detonación. Solo los "especialistas" podían hacer un tiro a esa distancia. No había salida. Los equipos a nivel de calle ya estarían preparando toda su artillería para hacer llover balas sobre la destartalada vivienda. Como ordena el protocolo, desde el blindado en la entrada del barrio una voz con marcado acento centroamericano advirtió por un megáfono, LOS DEL JACALITO, TIENEN CINCO MINUTOS ANTES DE QUE ABRAMOS FUEGO!!!

Llegaron la noche anterior a ese abandonado rancho en la carretera vieja Caracas-Los Teques a la altura de Mamera. De los últimos sobrevivientes de lo que los contratistas de seguridad llamaron Operación Rapunzel, destinada a erradicar a todos los radicales que bajo las ordenes de un ex asambleísta del régimen intentaron formar guerrilla urbana y ejecutar actos terroristas en las elecciones presidenciales de marzo de ese año. Llegaron en la oscuridad, llegaron con el fresco de la noche de ese junio de 2020. Hoy los despertó el calor del fuego de un francotirador anónimo, sin nacionalidad, sin patria. La muerte los despertó para que escogieran como morir. En manos de los mercenarios que los habían rastreado y encontrado, o los grupos de exterminio que pronto llegarían. Uno de ex-funcionarios buscando venganza, o el de los "camaradas" que buscaban su silencio sepulcral sobre las ordenes recibidas y quien las emitió. Pensando en eso se quedaron los tres hombres que hace menos de un año, posaban felices armados junto su líder para fotos que serian posteadas en twitter como amenaza a los escuálidos. 

El peñero avanzaba con el viento a favor en dirección oeste, saltando sobre las olas al pasar frente a Playa Mayita para entrar en la tranquilidad de Boca de la Ciénaga. El piloto de la embarcación hábilmente se deslizó a la izquierda de la entrada de la pequeña bahía y se orilló lo mejor posible para que sus pasajeros bajaran frente a un rustico restaurante de playa. Al punto Sr. Barrera, ya lo solicitado como condición fue cumplido, mi familia esta a salvo. El apoyo económico y de protección es de mi plena satisfacción, dele de mi parte las gracias al Senador Jaime Quintana, dudo me quede tiempo para ir a Santiago para agradecerle personalmente. Ahora necesito usted cumpla por mi el convenio. Las pruebas que hoy pongo en sus manos deben ser entregadas a el y a la canciller Aljovín, ellos le dirán cuando puede usted publicarlas, total tiene la exclusividad, se lo puedo asegurar. A su vez usted representa mi seguro para que esas pruebas sean utilizadas por la corte, de lo contrario puede publicarlas bajo su criterio. Con lo que hoy le entrego, nadie de los allí mencionados se salvaría de una condena en la CPI, Ni yo, pero como no me sienta el naranja, prefiero quedarme en la calle hasta que la suerte o la muerte diga, ya nos conocemos, hice muchos trabajos para ella.

Triste final de quienes se sintieron dueños de la vida de otros, rogando a sus verdugos por cada minuto que les quedaba de vida. Viendo caer sobre ellos toda la furia que desataron, sin esperanzas, acorralados, con sus antiguos lideres pidiendo sus cabezas desde prisión para evitar que mas cargos caigan sobre ellos. Huyendo para el resto de sus vidas eventualmente cortas. Delatando a sus caídos jefes para salvar a sus familias de ellos y sus sicarios.

Un segundo disparo del Barret arranca trozos de una columna de concreto a centímetros de la cabeza del líder irregular y el infierno se desata. Quizá por la mente de los asustados "combatientes" rojos, pasaron por un instante las imágenes de un guerrero que vivió lo mismo a unos seis kilómetros donde ellos mismos estaban a punto de entregar sus vidas. Quien yacía en el piso con un enorme agujero en su costado, estuvo presente aquel día, quizá estuvo entre los que remató a los que pidieron rendirse y no fueron escuchados. Celebró ese día, celebró su impunidad. Pero su sonrisa se borro cuando sus amos no soportaron la presión y pactaron su salida, cuando los generales intentaron asumir el poder y fueron apresados por oficiales de rango medio, cuando el apoyo armado se hizo presente en forma de asesores de contra-terrorismo y fuerza antinarcoticos. Cuando el pueblo cansado y abusado se volcó en las calles en busca de los abusadores. Cuando el gobierno de transición logró a pesar de la ola de atentados frustrados, llevar a delante las tan esperadas elecciones libres y darnos un gobierno democrático al que no le tembló el pulso para tomar las decisiones que debía por muy fuertes que estas fueran.

Decenas de proyectiles atravesaban la pequeña habitación, no hay tiempo para plegarias, no hay tiempo para despedidas entre camaradas, el final llegó en un concierto de baldosas de cerámica estallando y puertas metálicas retorciéndose con los impactos. Los cinco minutos habían terminado.

El periodista pasando desapercibido como un turista mas, morral, cerveza en la mano intentaba contener la tentación de huir con semejante botín informativo y ganar todos los premios internacionales de periodismo. Pero no podía, era literalmente la ultima voluntad de un moribundo, alguien que moriría para el resto del mundo ese día. Era poseedor del testamento de Judas, alguien que vendía a sus maestros... Alguien con un nombre muy extraño que sabia ficticio... Un Judas... Ish Queriyot.... Sabia que significaba algo ese nombre... Muy irónico el Sr. Ish... Muy irónico...

Arturo Salazar Querales
bloglloviendosobremojado.blogspot.com
@Alfa_Bootis

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