domingo, 22 de marzo de 2020

Y SI EL MILAGRO NO LLEGA?





Esto es un cuento, una ficción, es mi necesidad de dar una palabra de aliento y recordarle que la humanidad nació para sobrevivir lo mas adverso. Y que a pesar de nosotros mismos, hay cosas que se pueden salvar de esta estúpida y débil raza que por momentos parece querer destruir su hogar... Este hermoso y unico planeta...

No es cierto que apareció de repente, es un monstruo con el que siempre hemos convivido. De hecho existe antes que nosotros. Nosotros infestamos un planeta que fue suyo antes. Defenderse? No. Simplemente hizo lo que es su naturaleza, para lo que la evolución, simple evolución, o mutación forzada según algunos, lo puso en este mundo.

Un virus, una cosa tan simple, tan básica, con un genoma tan primitivo que requiere un huésped para completarlo y replicarse. El no buscó de nosotros, nosotros lo atrajimos conviviendo en multitudes, rodeandonos de cuanto ser vivo criamos para nuestro consumo. El simplemente hizo lo suyo, sin pensar, sin sentir, sin pasión o motivación alguna. Se replicó según la cantidad de huéspedes que le pusimos a la mano. Y como toda población saludable y creciente, mutó.

Los virus son organismos primigenios, con un centro que contiene ácido nucleico, ADN o ARN, y una capa proteica o lipoproteica que tiene un código único para unirse a células específicas de un huésped específico. Que hace una mutación? hacerlo resistente a los anticuerpos de su huésped habitual o amplía el menú... Para el COVID19 los humanos somos la nueva tierra prometida.

Los chinos, el grupo humano mas numeroso del mundo, y coincidencialmente quien consume mas especies animales en su dieta. La ciudad de Wuhan en la provincia de Hubei, en China central, una región de altura media, con estaciones bien marcadas. Rodeada por los ríos Yangtsé, Han y una veintena de lagos, es una de las provincias con el mercado con mayor biodiversidad para consumo humano... Receta perfecta para un salto evolutivo del dócil monstruo que dormía a nuestros pies... Mas de uno dice que fue obligado a saltar. Lo cierto es que los chinos llevan mucho tiempo lidiando contra esos monstruos. Gripe aviar, porcina, heterocontagio entre ambas especies y finalmente con humanos... Es bastante mas complejo, pero quiero hacerle el cuento lo mas corto posible. Pandemia extendida, que no es otra cosa que una epidemia global. 

Desinterés inicial que se convierte rápidamente en pánico. La mitológica hidra esta entre nosotros y es invisible, incontenible. Un enemigo de mil millones de cabezas con el que no se puede pactar porque no sabe que esta en guerra. No tiene un comando central ni cuadros medios. Son soldados con una orden genética invariable, producir mas soldados. En su nivel de operaciones ni se enteran que en cumplimiento de su misión pueden causarnos la muerte. Es de esperar que nuestra primera reacción y la de los líderes mundiales sea escondernos, no entrar en combate, salir envueltos en profilácticos empaques y rogar no ser tomados por asalto. La impotencia de quienes están en primera línea, nuestros custodios, en algunos casos se vuelve contra los custodiados. La impaciencia hace casi imposible cumplir esa tarea.

Pánico en el sistema de salud global, pánico en la poderosa empresa farmacéutica, pánico en la población, pánico en los mercados financieros, pánico en el mundo político... Todos desde sus madrigueras observando que hacían sus líderes... Y estos podían hacer muy poco salvo llevar estadística de muertos, contagiados y muy pocos resultados positivos...

Pero algo ocurrió, ninguna guerra se gana escondido del enemigo. Solo enfrentándolo se logran victorias. Hasta el mas minusculo esfuerzo de resistencia puede asestar golpes contundentes al mas formidable enemigo. El asunto es luchar y resistir hasta que lleguen los refuerzos, y así no lleguen. cuando por fin encuentren nuestros cuerpos, que no sea agazapados por el terror, muertos sin levantar una mano.

Bandejas de estéril carbonato de calcio, cal común en las puertas de los edificios, jornadas comunitarias de limpieza y desinfección de viviendas y entradas de urbanizaciones. Fabricación en masa de implementos de protección, mascarillas, gorros para el cabello, guantes reusables de tela impregnados de solución antiséptica, cubre calzado. Se volvió la mirada a las propiedades naturales de la sábila como emulsionante y espesante para gel, y las antisépticas de la albahaca y otras plantas hasta recuperar los inventarios de glicerina y producción de alcohol isopropilico, no faltó quien antes de comenzar a producirlo donara un lote de alcohol etílico de alta graduación como base del embriagante desinfectante. Un enorme esfuerzo voluntario creció desde la sociedad civil ante la inefectiva burocracia que solo atinaba a formular decretos de inacción oficial. La avanzada crecía en voluntarios y apoyo. De todos lados empresarios recolectaron fondos para financiar la descontaminación de centros de trabajo, había mucho que producir y muy poco que importar. Cada país necesitaba cada recurso interno. Hubo que reactivar cada fábrica y tienda de telas, droguería con existencias de antibacteriales y productos para esterilizar. Cada embotelladora para distribuir envases personales de gel. Cientos de ferreterias dispusieron a precio de costo o donaron aspersores manuales, botas de goma, lentes, guantes y otros equipos de seguridad industrial. Se instalaron a la entrada de las urbanizaciones y centros de trabajo toldos con equipos de limpieza extrema de vehículos. Muchos, los que aún tenían algo de combustible los pusieron a la orden de quienes se ofrecieron para liderar la ofensiva. Las autoridades de control publico sobrepasadas por el voluntariado relajaron su actitud represiva y se plegaron al movimiento que se volcó a los centros de educación y a las comunidades mas necesitadas. Los mercados fueron limpiados y mantenidos en un esfuerzo sostenido. El personal de atención al público instruido para forrar los puntos de venta en film plástico para evitar contaminar teclados, y junto al dispositivo electrónico paños con solución estéril para descontaminar las tarjetas. Así cientos de ideas fáciles de poner en práctica, tuvimos mucho tiempo para pensar en ello. La gente ocupada dejo de joder por whatsapp, descongestionando las redes para la información real, necesaria, correcta. Y las telefonías liberaron el servicio para transmitir las buenas noticias. Eliminando el morbo de estar a punto de morir, por la certeza de que si acaso llega la muerte será luchando... Se hizo todo esto y mucho mas... La consigna pasó de #QuedateEnTuCasa a #SiNoAyudasNoEstorbes... Y la curva del gráfico de pandemia se desplomó... 

Los refuerzos llegaron, la reacción en cadena permitió que los equipos médicos se dedicaran mas a buscar la cura que a atender los síntomas o manejar a quienes fueron padres, madres, abuelos hermanos, tíos, hijos, esposos como desechos biológicos... La cabeza de playa tomada no sería reconquistada por el enemigo nunca mas. Pero el mayor refuerzo vino de arriba. Las dos, tres semanas que no salimos, el tiempo que nos paralizamos, limpió de tal manera la atmósfera que los animales silvestres comenzaron a deambular por las zonas urbanas. Que un virus nacido en Wuhan, en Hubei, en China con su altísima sobrepoblación, con la polución ambiental mas alta del planeta, perdió el ecosistema ideal para desarrollarse y perdió la guerra. Pero la cura operó también en nosotros, entendimos que este es el único sitio que tenemos para vivir. Entendimos el valor de compartir con los nuestros, aprendimos cuánto podemos extrañar un abrazo, un beso, una caricia. La llamada de alguien distante y la preocupación por su seguridad... Lo grato de un café con un amigo, un trago con los panas, la mano que no podíamos asir para caminar o estrechar para saludar.

Es seguro que aun después de esto no somos la mejor versión de nosotros mismos, pero estamos en vías de serlo. Pobre espíritu de quien salga de esta experiencia con los mismos errores, los mismos odios, los mismos traumas, fobias y no tenga el firme propósito de cambiar.

Finalmente triunfamos sobre el mas formidable enemigo que pudimos enfrentar hasta ahora. Porque no será el último, pero tampoco nos agarrará desprevenidos... Ahora podemos dedicarnos a derrotar adversarios menores, que seguro correrán despavoridos ante los hombres y mujeres que nunca mas se dejarán arrinconar en sus casas... 

Como dije al principio, esto es un cuento, una ficción.... O no?

Arturo Salazar
bloglloviendosobremojado.bolgspot.com
@Alfa_Bootis


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