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El día sábado me vine a casa en el ultimo tren a los valles del tuy. Frente a mi venia sentado un Sr. moreno, afrodescendiente. Como dicen algunos que se creen etnologos. Hasta el catire mas blanco tiene una abuela en África. El Sr. Juan Escobar, así dijo llamarse. De 62 años tambien informo, muy humilde, y llevando consigo un gran saco lleno de frutas.
Después de trabajar un muy largo día en el mercado mayor de Coche, en la zona del pescado. Se dirigía a su casa en Cartanal. Aun con el cansancio reflejado en su rostro, el Sr. Juan tenia muchas ganas de hablar, y al estar yo de frente, "me toco".
Comenzó hablando de la inseguridad en la zona donde vive, y el mercado donde trabaja. "....el comandante lo reconoció, somos el quinto país en violencia.....". Luego de esto, como lo haría Emilio Lovera, o "El Che" Gaetano. Dijo aclarándose la garganta, "ahora vamos con los chistes"...
Y se lanzo en una "ráfaga" de chistes, algunos muy conocidos, otros que no había escuchado nunca. Unos buenos, otros mejores. Pero todos con una particularidad. Quien mas reía de los cuentos era el mismo narrador...
Se llevaba las manos a la cara, se doblaba de la risa, mostraba sin pudor su carcajada, sin pensar en algunos dientes "prófugos". Evadidos de su boca.
Esta risa contagio a todos los que estábamos cerca. Muchos que lucían aislados escuchando música en sus equipos personales, otros que intentaban dormir, terminaron acercándose a la tertulia del Sr. Juan...Que seguía "disparando" chistes a mansalva, sin distinguir culpables o inocentes..
Luego de semejante despliegue de artillería humorística, y tratando de recuperarse de su ultimo ataque de risa...
Nos alecciono a todos los presentes, ...."hemos pasado en rato agradable, y nos reímos mucho. No es necesario andar por ahí con una pistola haciendo daño a los demás"....
Dicho esto se despidió, bajó una estación antes que yo, con sus preocupaciones sobre la inseguridad, intactas. Pero estando seguro que no vendría de ninguna de las personas que acababa de dejar en ese tren.
La agresividad y violencia que vivimos, es espantosa. Pero acaso el Sr. Juan no tiene razón?. Podemos intentar ser mas sociables, dejar a un lado el ipod o el teléfono. Y volver a ser gente que se comunica que se ríe. Tal como Juan tratemos de hacerle el rato agradable a alguien por lo menos una vez a la semana...Y si te gusta quizá lo conviertas en un saludable habito....Es el mejor mensaje a la NO VIOLENCIA QUE HE VISTO...ese día juan nos mató!. Pero de risa.....
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Después de trabajar un muy largo día en el mercado mayor de Coche, en la zona del pescado. Se dirigía a su casa en Cartanal. Aun con el cansancio reflejado en su rostro, el Sr. Juan tenia muchas ganas de hablar, y al estar yo de frente, "me toco".
Comenzó hablando de la inseguridad en la zona donde vive, y el mercado donde trabaja. "....el comandante lo reconoció, somos el quinto país en violencia.....". Luego de esto, como lo haría Emilio Lovera, o "El Che" Gaetano. Dijo aclarándose la garganta, "ahora vamos con los chistes"...
Y se lanzo en una "ráfaga" de chistes, algunos muy conocidos, otros que no había escuchado nunca. Unos buenos, otros mejores. Pero todos con una particularidad. Quien mas reía de los cuentos era el mismo narrador...
Se llevaba las manos a la cara, se doblaba de la risa, mostraba sin pudor su carcajada, sin pensar en algunos dientes "prófugos". Evadidos de su boca.
Esta risa contagio a todos los que estábamos cerca. Muchos que lucían aislados escuchando música en sus equipos personales, otros que intentaban dormir, terminaron acercándose a la tertulia del Sr. Juan...Que seguía "disparando" chistes a mansalva, sin distinguir culpables o inocentes..
Luego de semejante despliegue de artillería humorística, y tratando de recuperarse de su ultimo ataque de risa...
Nos alecciono a todos los presentes, ...."hemos pasado en rato agradable, y nos reímos mucho. No es necesario andar por ahí con una pistola haciendo daño a los demás"....
Dicho esto se despidió, bajó una estación antes que yo, con sus preocupaciones sobre la inseguridad, intactas. Pero estando seguro que no vendría de ninguna de las personas que acababa de dejar en ese tren.
La agresividad y violencia que vivimos, es espantosa. Pero acaso el Sr. Juan no tiene razón?. Podemos intentar ser mas sociables, dejar a un lado el ipod o el teléfono. Y volver a ser gente que se comunica que se ríe. Tal como Juan tratemos de hacerle el rato agradable a alguien por lo menos una vez a la semana...Y si te gusta quizá lo conviertas en un saludable habito....Es el mejor mensaje a la NO VIOLENCIA QUE HE VISTO...ese día juan nos mató!. Pero de risa.....
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